sábado, 22 de diciembre de 2007

Banquetes cinematográficos

Hay muchas cosas que caracterizan a las fiestas de Navidad. Una de ellas es la abundancia de comidas y manjares. Reconozcámoslo, en estas fiestas siempre decimos que vamos a intentar comer poco, y al final acabamos totalmente cebados.

En el cine, las escenas culinarias generalmente aparecen como una excusa para disponer a los protagonistas juntos y discutir de algo importante para la trama, o mostrar una determinada situación. Sin embargo, también hay ocasiones en que la comida es el protagonista. Bien por el tipo de alimento, por su preparación o presentación, por su deglución o bien por su digestión.

Probablemente una de las primeras veces en que una secuencia gastronómica se convirtió en un mito cinematográfico apareció en "La quimera del oro". Se trata de la comida de Acción de Gracias, y Chaplin demostró que puede existir algo más indigesto que un pavo al horno cocinado al estilo yanqui.





Hablando de indigestiones, si hay una película en la historia del cine que es perfectamente definida por ese apelativo, esa película se trata de "La grande Bouffé", título que debería haberse traducido por "La ley del pobre: antes reventar que sobre". Película deprimente y en algunos momentos escatológica (por no decir asquerosa). Pero recomendable si uno quiere ponerse a régimen. Puedo asegurar que después de verla no apetece nada tomarse ni un cochinillo, un cabrito o un conejo a la Provenzal.






Ahora, si realmente lo que queremos provocarnos es el vómito y la nausea nada mejor que el cine español. En esa categoría los platos fuertes son "El angel exterminador" o su posterior remake "Las truchas". Esta última es un efectivo emético, sobretodo por lo mala que llega a ser.


En un tono totalmente opuesto nos encontramos con "Muslo o pechuga". Una tonta satira de Louis de Funès sobre la guía Michelin, la fast food y la haute cuisine. Lo increíble es que los hermanos Farrelli aun no hayan hecho un remake.






Pero generalmente, el tratamiento cinematográfico del arte culinario ha dado lugar a buenas y apetitosas películas cuando no auténticas obras maestras. En ellas se nos muestra que la comida no sólo es algo necesario para la vida, sino que también puede servir para transmitir sentimientos. He aquí lo que yo considero un banquete cinematográfico.

Por ejemplo, el agradecimiento y la nostalgia tal y como podemos ver en la hermosa "El festín de Babbette".



El amor, la pasión y el desencanto mezclados con el realismo mágico de “Como agua para chocolate”.




Deliciosa Martha” nos enseña que puede haber otras cosas además de la haute cuisine.



En ”Una gran noche" vemos las esperanzas en un giro de la fortuna, pero también el desengaño y la desilusión tras la perdida de la confianza. Y es que los negocios son una guerra, y en la guerra todo vale.



Y para finalizar, un buen postre tanto culinaria como cinematográficamente hablando: “Ratatouille”.




Felices fiestas

6 comentarios:

  1. Yo le haría un hueco a la escena del obeso comensal en "El sentido de la vida" de los Monty Python. Nos sirve como aviso para prevenir los excesos en estas fiestas.

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  2. Pues yo hubiera puesto "Brazil" la escena del restaurante de moda cuando va a comer con su madre.

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  3. A modo populista, la escena de la sopa con ojos de Indiana Jones y el Templo Maldito también tiene su miga...

    Genial post navideño!

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  4. Buenas

    Gracias a todos por los comentarios. Efectivamente las escenas que proponeis podrían haber sido incluídas (y muchas otras más). De todas formas espero que no hayais necesitado la "pastillita de menta".

    Un saludo y feliz 2008

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  5. Otra más y muy tremenda: El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante. Al malo, lo cocinan enterito y se lo comen, creo recordar que empezando por la cola.

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  6. Buenas

    ¡ODIO! eso es lo que siento cuando me nombran a la "maRdita" cosa esa (me niego a utilizar el nombre de "película" para calificarla).

    Me gustó "El vientre del arquitecto" y "El contrato del dibujante". Pero después de eso considero que Greenaway está hipervaloradísimo.

    Saludos y gracias por comentar

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