¿Qué hubiera pasado si ...


Porque Burt Lancaster estuvo persiguiendo el papel de Vito Corleone desde que supo que se iba a rodar la adaptación cinematográfica de la obra de Mario Puzzo. Llegó a suplicar una prueba de cámara a Coppola, sin ningún éxito. Pero Burt no fue el único candidato. Otros nombres sonaron para dicho papel como Edward G. Robinson, Orson Welles o Ernest Borgnine. Sin embargo ninguno lo consiguió pues Coppola tenía muy claro desde el principio que sólo había dos actores capaces de interpretar a Vito Corleone. Uno era Lawrence Olivier, pero estaba tan enfermo que rechazó el papel. El otro fue Marlon Brando.

Vito Corleone no es el único personaje que ha tenido más de una candidatura a ser interpretado. Ottro ejemplo es el de "Lawrence de Arabia". El productor Sam Spiegel anunció que sería Marlon Brando pero David Lean se negó en redondo. El propio Brando resolvió la disputa al aceptar el papel protagonista de "Motín a bordo". El siguiente en la lista fue Albert Finney. Realizó unas pruebas que están consideradas como increíblemente buenas, pero cuando se le ofreció el contrato lo rechazó en plan divo diciendo que esa superproducción podía destruir al actor que interpretase al protagonista. Así que medio a la desesperada se hizo una prueba a un actor teatral con fama de juerguista y mujeriego llamado Peter O'Toole. Éste se preparó a conciencia para la prueba pues comprendió que era una oportunidad única. Tuvo éxito y solo le pusieron una condición para darle el papel. Debía de operarse la nariz.


Pero probablemente el personaje con más "novias" fue el de Escarlata O'Hara para "Lo que el viento se llevó". David O. Selznick tuvo la genial idea publicitaria de hacer un casting a nivel nacional. En realidad él tenía muy claro que el papel de Escarlata debía de ser para una actriz profesional, pero cada vez que llegaba la caravana del casting a una ciudad estadounidense se creaba una gran expectación y evidentemente era noticia en todos los periódicos y radios locales. De todas formas, la busqueda de Escarlata fue larga. Entre las numerosas candidatas estuvieron Bette Davies, Lana Turner, Joan Fontaine, Susan Hayward, Katherine Hepburn, Carole Lombard, Joan Crawford. Entre las muchas candidatas Olivia de Havilland quedó finalista y se llevó el premio de consolación al interpretar a la virtuosa Melania. Pero el gato al agua se lo llevó Vivien Leigh.
En el otro extremo tenemos los papeles que son rechazados por las estrellas y estas luego quedan estrelladas. Es el caso de Andy Dufresne en la película "Cadena perpeuta". Es entendible que Tom Hanks lo rechazara porque en ese momento estaba metido de lleno con "Forrest Gump". Es menos entendible que lo rechazaran Tom Cruise y Charlie Sheen pues ambos eran los favoritos de la productora. Lo que ya es de risa es que Kevin Costner lo dejara pasar pues en ese momento iba a involucrase con la producción de "Waterworld". Probablemente ese fue el motivo de su calvicie pues creo que aun está tirándose de los pelos.
Con las féminas uno de los ejemplos más claros de oportunidad perdida es el de "Pretty Woman". La primera opción para el papel de Vivian fue para Molly Ringwald, seguida de Meg Ryan y de Michelle Pfeiffer, pero las tres lo rechazaron porque no se sentían cómodas interpretando a una prostituta. Daryl Hannah en cambio lo rechazó porque consideraba que el papel era degradante para las mujeres. Valeria Golino pensaba que su acento italiano no iba con el papel. Jennifer Jason Leigh inicialmente aceptó pero luego decidió retirarse. Finalmente Julia Roberts aceptó ese papel de cenicienta moderna que la llevaría a la fama.
Y es que uno no sabe donde puede saltar la liebre.