Crítica: Jungla de Cristal 4.0
Pues nada, me he bajado al videoclub y he cogido La Jungla de Cristal 4.0 y Los 4 Fantásticos y Silver Surfer. ¡Os espera cine del bueno, asiduos lectores!. No esperaba ponerme a escribir la crítica ahora mismo, recién acabada de ver la primera, pero mira, visto lo visto, en dos patadas cuento de qué va. Ustedes ponen el ruido de las explosiones y ya tienen el panorama completo.
Jungla de Cristal 4.0 - Live Free or Die Hard 4.0
Director: Len Wiseman.
Actores: Bruce Willis, Timothy Olyphant, Justin Long, Maggie Q, Mary Elizabeth Winstead, Cliff Curtis.
Guión: Mark Bomback, David Marconi.
Año: 2007.
Sinopsis
Un grupo ultra-sofisticado de ciber-terroristas ayudados por unos hackers más bien pardillos llevan a acabo un asalto (CAOS TOTAL) sobre todas las redes de comunicaciones y eléctricas del país. Su objetivo es algo oscuro y misterioso... Sólo cometieron un error: cruzarse en el camino de un madero neoyorkino.... tachán tachán: ¡¡¡John McClane!!!
Crítica
Como ven, el título no es casual. Se llama cuatropuntocero porque el enemigo, además de contar con las tradicionales sub-machin-gun y helicóptero, cuentan también con sofisticados equipos informáticos de modernos colores: negro, azul, plata, como el Vista pero más. Mediante la ingenua colaboración de idealistas hackers (del estilo del informático de Camerá Café pero con menos gracia) han obtenido el control de... de...
Compréndanlo, los guionistas tenían dos opciones: estudiar con profundidad qué se puede hacer y qué no imaginando un hipotético asalto a las centrales tecnológicas del país. Esto requiere consultar a expertos, adquirir conocimientos y perder mucho tiempo... ooooo también pueden imaginar que los malos pueden controlarlo absolutamente todo y no dar muchos detalles de cómo lo hacen, ya que quedan un poco ridículos.
Doy tres segundos para adivinar qué opción tomaron los guionistas.
Vale, así que John McClane no sólo se enfrenta a malos con pistolas, no. También tiene que derribar a un helicoptero que monitoriza la posición de su coche, un F-30 de combate dirigido por los malvados malos y, atentos al tema, escapar de una avalancha de gas dirigida por conductos hacia la central eléctrica donde casualmente se encuentra. Por supuesto, John da buena cuenta de todo ello, faltaría más y, entretanto, se reconcilia con su hija rebelde (Mary Elizabeth Winstead), secuestrada por los malvados. Mala idea, chicos.
Le ayuda un jovencito pirata pusilánime (Justin Long) maravillado frente la camiseta sudorosa del detective. Para que él también pueda sudar algún día, McClane le recuerda la existencia de gimnasios. El joven, metido en su submundo virtual, se sentía atraído por la mística del CAOS TOTAL, que desbarataría el Sistema, concebido para hacernos comprar. Todo esto cambia cuando descubre las consecuencias de este desastre apocalíptico y McClane, en pleno Washington y en 4 de Julio, le descubre el valor del patriotismo. Así cualquiera se convence, claro, y el joven también acaba dando algunos palos, no por medidos menos convenientes y rescatadores.
A los malos, en cambio, eso del Sistema y el CAOS TOTAL se la trae bastante al pairo, porque son malos y los malos pueden ser idealistas y pueden citar a Lenin y se pueden creer los buenos y todo eso... pero si Hollywood dice que son malos el autentico objetivo es uno y está claro: robar la pasta gansa.
La película, por otro lado, no para y hace bien, porque si te deja pensar, estás frito. Muchos tiros desde el principio, explosiones, peleas (la mala -Maggie Q- parece sacada de X-Men) y bromas socarronas de McClane. En realidad, se echan en falta más de estas últimas, porque el talento de Bruce Willis interpretando SU papel es lo mejor de la película. Las relaciones que tiene con cada malo son ya una seña de identidad de cada filme de la saga y ésta no es una excepción. También es seña de identidad la risa de la muerte de McClane, esa que le sale cuando ha estado a punto de morir.
No faltan referencias a las anteriores películas, como la escena en que liquida a un malo arrojándolo por las escaleras. No faltan las impresionantes persecuciones automovilísticas y una escena increíble de coches volando en un túnel. Tanto dinero ahí invertido y luego no se acuerdan de dibujar los impactos de bala en el coche en las tomas largas.
En fin, que si obviamos las barbaridades tecnológicas que cometen, le quitamos la poca carga patriótica que lleva y pasamos por alto la mala imagen que dan de los informáticos (colectivo al que pertenezco) nos queda una película entretenida, animada por el detective más carismático de la gran pantalla.
Dos cosas respecto al tema informático: una, que no me enfado tanto como debería por haber tenido el acierto de dar el papel de Jedi-Gurú-Hacker-Brujo a Kevin Smith, que me cae muy bien por su papel de Silent Boy. Y dos, que sería necesario un blog al estilo Malaciencia para denunciar los excesos y tonterías que se comenten en las pelis cuando la informática se trata. Como mínimo, les dejo con una lista de todo lo que se puede hacer con un ordenador en una peli.
Lo peor: ya que tenían a mano a Kevin Smith, les podría haber ayudado con el guión.
Lo mejor: todas las respuestas de Bruce Willis al malote.
Mi opinión: es más exagerada que todas las 'Junglas' anteriores... pero menos divertida.
PD: Todo lo citado aquí sucede en la película. La cita a Lenin, lo del gimnasio, lo del sistema y el caos total, el jedi 'Brujo'... no exagero por hacer la gracia, vamos.
Jungla de Cristal 4.0 - Live Free or Die Hard 4.0
Actores: Bruce Willis, Timothy Olyphant, Justin Long, Maggie Q, Mary Elizabeth Winstead, Cliff Curtis.
Guión: Mark Bomback, David Marconi.
Año: 2007.
Sinopsis
Un grupo ultra-sofisticado de ciber-terroristas ayudados por unos hackers más bien pardillos llevan a acabo un asalto (CAOS TOTAL) sobre todas las redes de comunicaciones y eléctricas del país. Su objetivo es algo oscuro y misterioso... Sólo cometieron un error: cruzarse en el camino de un madero neoyorkino.... tachán tachán: ¡¡¡John McClane!!!
Crítica
Como ven, el título no es casual. Se llama cuatropuntocero porque el enemigo, además de contar con las tradicionales sub-machin-gun y helicóptero, cuentan también con sofisticados equipos informáticos de modernos colores: negro, azul, plata, como el Vista pero más. Mediante la ingenua colaboración de idealistas hackers (del estilo del informático de Camerá Café pero con menos gracia) han obtenido el control de... de...
Compréndanlo, los guionistas tenían dos opciones: estudiar con profundidad qué se puede hacer y qué no imaginando un hipotético asalto a las centrales tecnológicas del país. Esto requiere consultar a expertos, adquirir conocimientos y perder mucho tiempo... ooooo también pueden imaginar que los malos pueden controlarlo absolutamente todo y no dar muchos detalles de cómo lo hacen, ya que quedan un poco ridículos.
Doy tres segundos para adivinar qué opción tomaron los guionistas.
Vale, así que John McClane no sólo se enfrenta a malos con pistolas, no. También tiene que derribar a un helicoptero que monitoriza la posición de su coche, un F-30 de combate dirigido por los malvados malos y, atentos al tema, escapar de una avalancha de gas dirigida por conductos hacia la central eléctrica donde casualmente se encuentra. Por supuesto, John da buena cuenta de todo ello, faltaría más y, entretanto, se reconcilia con su hija rebelde (Mary Elizabeth Winstead), secuestrada por los malvados. Mala idea, chicos.
Le ayuda un jovencito pirata pusilánime (Justin Long) maravillado frente la camiseta sudorosa del detective. Para que él también pueda sudar algún día, McClane le recuerda la existencia de gimnasios. El joven, metido en su submundo virtual, se sentía atraído por la mística del CAOS TOTAL, que desbarataría el Sistema, concebido para hacernos comprar. Todo esto cambia cuando descubre las consecuencias de este desastre apocalíptico y McClane, en pleno Washington y en 4 de Julio, le descubre el valor del patriotismo. Así cualquiera se convence, claro, y el joven también acaba dando algunos palos, no por medidos menos convenientes y rescatadores.
A los malos, en cambio, eso del Sistema y el CAOS TOTAL se la trae bastante al pairo, porque son malos y los malos pueden ser idealistas y pueden citar a Lenin y se pueden creer los buenos y todo eso... pero si Hollywood dice que son malos el autentico objetivo es uno y está claro: robar la pasta gansa.
La película, por otro lado, no para y hace bien, porque si te deja pensar, estás frito. Muchos tiros desde el principio, explosiones, peleas (la mala -Maggie Q- parece sacada de X-Men) y bromas socarronas de McClane. En realidad, se echan en falta más de estas últimas, porque el talento de Bruce Willis interpretando SU papel es lo mejor de la película. Las relaciones que tiene con cada malo son ya una seña de identidad de cada filme de la saga y ésta no es una excepción. También es seña de identidad la risa de la muerte de McClane, esa que le sale cuando ha estado a punto de morir.
No faltan referencias a las anteriores películas, como la escena en que liquida a un malo arrojándolo por las escaleras. No faltan las impresionantes persecuciones automovilísticas y una escena increíble de coches volando en un túnel. Tanto dinero ahí invertido y luego no se acuerdan de dibujar los impactos de bala en el coche en las tomas largas.
En fin, que si obviamos las barbaridades tecnológicas que cometen, le quitamos la poca carga patriótica que lleva y pasamos por alto la mala imagen que dan de los informáticos (colectivo al que pertenezco) nos queda una película entretenida, animada por el detective más carismático de la gran pantalla.
Dos cosas respecto al tema informático: una, que no me enfado tanto como debería por haber tenido el acierto de dar el papel de Jedi-Gurú-Hacker-Brujo a Kevin Smith, que me cae muy bien por su papel de Silent Boy. Y dos, que sería necesario un blog al estilo Malaciencia para denunciar los excesos y tonterías que se comenten en las pelis cuando la informática se trata. Como mínimo, les dejo con una lista de todo lo que se puede hacer con un ordenador en una peli.
Lo peor: ya que tenían a mano a Kevin Smith, les podría haber ayudado con el guión.
Lo mejor: todas las respuestas de Bruce Willis al malote.
Mi opinión: es más exagerada que todas las 'Junglas' anteriores... pero menos divertida.
PD: Todo lo citado aquí sucede en la película. La cita a Lenin, lo del gimnasio, lo del sistema y el caos total, el jedi 'Brujo'... no exagero por hacer la gracia, vamos.
Seguro que si Robert Rodriguez acaba sacando Machete le pega mil patas a la junglilla de cristal esta.
ResponderEliminarBuenas
ResponderEliminarEsta claro, tipica carne de DVD para el sabado por la tarde en el sillón.
Saludos
Yo me la compré en el top manta hace varios meses, cuando aun no se habia estrenado en España, y resultó una versión doblada para Hispanoamérica. Todavía me acuerdo de Bruce, con voz de pito, diciendo: "Cierra la bocota".
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