sábado, 15 de marzo de 2008

Crítica: Reaper (serie)

Bueno, pues en la linea del desaparecido en combate Gato Cuántico, me atrevo a comentar una serie popular a la que últimamente me he enganchado. No es fácil que yo me enganche a una serie. Primero, porque todas esas series tan tan buenas como Los Soprano, Dexter, Lost... las hacen o bien en canales de pago que no tengo, o bien a horas cambiantes y tardías. Y yo soy un tío de horarios fijos y rutinas claras que apenas ve la tele.

Cuando lo hago, concedo 10 segundos de prueba a las series que por azar caen en el tubo. Y si en diez segundos no me convencen, fuera. Así me enganché a House y a Me Llamo Earl, las únicas series que he seguido con cierto interés.

Al igual que "Me Llamo Earl", Reaper ha sido programada por La Sexta aquí en España. Sin ser una obra maestra, es una serie entretenida y con algunos puntos interesantes. Sólo queda rezar para que la cadena verde no la maltrate demasiado (como le sucedió a Earl) y le de algo de vidilla antes de acabar en el cajón de las series. Lo mismo se puede pedir a la productora.

Pero basta de rollo y vamos a meternos en harina.

Reaper

Intérpretes: Bret Harrison, Ray Wise, Missy Peregrym, Tyler Labine, Rick Gonzalez.
Directores y creadores: Peter Lauer, James Head, Kevin Smith, Tara Butters, Michele Fazekas.
Año: 2007-

Sinopsis

El día de su cumpleaños, el Diablo (Ray Wise) le tiene una sorpresa guardada a Sam Oliver (Bret Harrison). Literalmente. Su alma le pertenece, pues fue vendida por sus padres antes de que naciera, presumiblemente a cambio de la salud de su padre. Sam debe pues, trabajar para el Demonio cazando almas escapadas del infierno. En su tarea le ayudarán sus dos amigos, Ben (Tyler Labine) y Sock (Rick Gonzalez). Juntos plantarán cara a los más terribles asesinos provistos de increíbles armas de la sección de jardinería...

Opinión

No negaran que el planteamiento no es interesante. En mi opinión, las buenas series deben tener una estructura similar en cada capítulo y, además, desarrollar una o dos tramas más complejas en el trasfondo. Veamos lo que sucede en esta.

El guión de cada capítulo es muy parecido: Sam se encuentra una mañana con extraños poderes. Por qué los tiene no lo sabe, pero es señal y pista de que un alma infernal anda suelta. Acto seguido recibe un receptáculo, el cazamariposas de almas: tampoco sabe cómo funciona, pero se supone otra pista. El Diablo le visita, le da algún consejillo y Sam, quiera que no, se debe enfrentar al demonio huido. A la primera o a la segunda y tras algún susto, Sam, acompañado de sus amigos, atrapa al fugitivo.

A partir de ahí hay varios elementos interesantes. El primero, la relación de Sam con Andi (Missy Peregrym), compañera de trabajo y amiga-casi-novia-pero-no-sucede-nada. Sam se niega, en principio, a revelar su doble vida, cosa que, evidentemente, causa problemas en su relación. Lo más natural en el desarrollo de la serie sería que Andi pasase a formar parte de la caza de demonios, pero no está la cosa clara, ya que el Diablo se lo tiene expresamente prohibido a Sam. En todo caso no se puede prolongar demasiado el casi-que-somos-novios.

Por otro lado está la relación del protagonista con sus padres, un poco tirante desde que descubrió lo de la venta del alma y todo eso. En un capítulo se da a entender que las razones de la venta podrían ser algo más oscuras. De momento, queda la cosa abierta y por desarrollar.

Y sobretodo, la relación de ¿amistad? que tiene el Diablo y Sam. El Diablo, no contento con hacerle trabajar, se ofrece a aconsejarle: sentimentalmente y en cualquier otro aspecto en el que pueda meter baza. El problema es que el Diablo, que tan bien conoce a los humanos, no deja de ser malo. Así que tenemos a Sam currando por el bien (las almas huidas van cometiendo asesinatos por ahí) a las órdenes de malo más malo de todos, empeñado en ayudar a Sam a ligar. Sin duda, la evolución de esta relación animará la serie.

Por el camino se disemina cierto humor gamberro -pero familiar- a cargo sobretodo de Sock, el amigo gandul y lenguaraz. Completa el trío Ben, que pone el lado racional y entrañable (¡me recuerda al Hombre Cangrejo!). Los tres trabajan en una especie de Wall-Mart donde una espléndida caricatura de jefe les hace la vida imposible. La tienda es usada además como centro de operaciones y aprovisionamiento. La duración de cada capítulo (en torno a media hora) propicia que hasta me quede con ganas de un poco más.

Entre los asesores de los guionistas se encuentra Kevin Smith, quien además realizó el episodio piloto. Aunque esto no asegure calidad, sí que se nota la firma del director en el humor. Para quien sólo conozca al director de Jersey a través de sus películas, existen varios monólogos famosos en Youtube, en los cuales éste pone a caldo a Tim Burton y a algún productor. Los fans del creador de Eduardo Manostijeras no se lo perdonarán jamás. Aquí uno y aquí otro (si tienen tiempo han de ver este último, por favor, y después el primero).

En fin, una serie para descansar la cena en el sofá, para toda la familia y entretenida. Eso es lo que yo pido a los directivos de la tele para entre semana. ¿Es acaso pedir demasiado?.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. El anterior comentario era spam. Laudatorio, eso sí.

    ResponderEliminar
  3. hola quisiera saber como se llama o de quien es la cancion que sale en la seie de reaper "trabajando con el diablo" gracias.

    ResponderEliminar