sábado, 19 de julio de 2008

Crítica: Sweeney Todd

Por si alguien tenía ciertas dudas, este blog todavía vive. Poco, hay que reconocerlo y conectado a unas cuantas máquinas que le dan el soporte vital. Si esta es una bella forma de autocalificarme máquina es algo que dejo a su elección. Y también si eso es bueno (como en Cortocircuito) o malo (como en Terminator).

El caso es que en pleno debate acerca de la eutanasia activa o pasiva, me pregunto (y así lo he hecho a través de los canales secretos de los que disponemos) si no será mejor dar muerte a tan bello e histórico blog. Pero bueno, eso lo dejaré para la discusión interna. Y ya informaremos a los lectores habituales... si es que queda alguno.

De momento vamos haciendo marcha con las últimas entradas: una buenísima del Major Reisman. Y esta modesta crítica del último producto de videoclub: Sweeney Todd, la última fantasía de Tim Burton, a quien en este blog se le ha dedicado bastante espacio. Sin más les dejo ya con:

Sweeney Todd (The Demon Barber of Fleet Street)

Director: Tim Burton.
Guión: John Logan, Stephen Sondheim (obra de teatro).
Actores: Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Alan Rickman, Timothy Spall.
Año: 2007.

Sinopsis

Londres, principios de la era industrial. Un misterioso barbero llamado Sweeney Todd (Jonnhy Deep) ha llegado a la ciudad. Sólo tiene un objetivo: recuperar su vida, arrebatada quince años antes por el malvado juez John Turpin (Alan Rickman) quien, enamorado de la preciosa, preciosa mujer del barbero ha acusado y encarcelado al infeliz afeitador. En busca de venganza, Sweeney conocerá a la intrigante Sra. Lovett (Helena Bonham Carter). Juntos tratarán de arrebatar la vida al magistrado. Y si, mientras tanto pueden ir vaciando la sobrepoblada ciudad de habitantes, mejor que mejor. Todo ello, se me olvidaba, a ritmo de musical. ¿Lo conseguirán o se perderán entre tanto baile?. ¡Qué intriga!

Opinión

Vale, dado que Tim Burton es del tipo de directores que sueles amar u odiar, me veo en la obligación de confesar: a mi no me gusta Tim Burton. Está claro que tiene un sello característico, que imprime sobre cada uno de sus películas y personajes. Y no me gusta. Me parece cursi hasta para rebanar cuellos. Que es de lo que va la cosa.

Porque se rebanan muchos cuellos sí. Más que en Sleepy Hollow y a la par que cualquiera de Tarantino. Así que no crean que esto es cine familiar. Tiene la película humor, pero negro, y es de lo que más se agradece. La primera canción de la señora Lovett es desternillante y el doblaje se esfuerza lo bastante como para mantenernos enterados de las bromas. (Lástima no saber más inglés para apreciarlo mejor).

Como también es un drama, la película intenta conmovernos. Ahí ya no llega, o es que yo soy muy frío. El joven Anthony (Jamie Campbell) cantando a la preciosa preciosa hija del protagonista alcanza cotas altas en ridículo. Así que también nos valió para echarnos unas risas. (También es que somos muy machotes).

La historia en sí no está mal. Y es un musical, musical, no como las pelis de Disney en las que de vez en cuando cantan. Aquí cantan siempre. Y que un tío tan aficionado a la acción porque sí, como yo, lo soporte ya es buen mérito. Como he dicho antes, los subtítulos no chirrían mucho (al menos para mi moderado inglés). Y olvídense de vistosas coreografías: no existen. La cosa consiste en cantar mientras ponen cara de alucinados. Las única excepción es el baile que se pegan el barbero resentido y la panadera cuando deciden abrir el chiringuito (y modelo de negocio).

La película, por cierto, es adaptación de un musical, que a su vez recoge la leyenda negra de Londres según la cual un tenebroso barbero y su compañera se aliaban: el uno para asesinar a los clientes con sus navajas y la otra para servirlos en deliciosas empanadas. La cosa no tiene mucho trellado y lo más posible es que sea una leyenda urbana del siglo XIX. Pero en el ambiente en que te sumerge Tim Burton, que los almas siniestras de Todd y Lovett se unan para hacer justicia con el asqueroso mundo es de lo más normal. Se veía venir, que dice mi hermano.

Visto lo visto, la cosa termina como debía terminar, al modo de cuento de hadas (malignas esta vez) de Tim Burton. Johny Deep está perfecto en su papel, porque es muy bueno poniendo cara de alucinado. Del resto destacaría a los malos, Alan Rickman y Timothy Spall. Este último, por cierto, fue correctamente identificado por mi hermano como Colagusano (o Cuapelada o Wormtail): uno de los fijos de las pelis de Harry Potter. También, como curiosidad, podemos ver en la película a Sacha Baron Cohen, más conocido como Borat o Ali G. Si su hermano (Erran Baron Cohen) hubiera compuesto alguna canción la cosa habría sido divertida. Como lo fue el infame himno de Kazajstán.

En fin, una película muy sencillita para pasar un buen rato, siempre que toleren (o admiren) el estilo un tanto relamido de su director.

Lo mejor: sin duda las canciones de la señora Lovett.
Lo peor: las canciones del joven Anthony, enamorado de la guapa hija del barbero. Todos hemos sido jóvenes y medio lelos, pero este lleva el sello Burton.
Mi opinión: pues a mí me ha gustado. Por lo dicho y pese a lo dicho.

5 comentarios:

  1. Yo lo leo, el blog, y no soy ni tu madre ni me conoces :-D

    Al menos tienes un lector.

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  2. Has comentado muy por encima la estética de la película, que en mi opinión era de lo que más destacaba también: el contraste entre ese Londres sosaina con la apariencia horrenda y de beetlejuice con resaca (bitelchus para los amigos) de los protagonistas.

    Por cierto, los lectores estamos aquí en silencio detrás de los RSS.

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  3. Buenas

    Varias cosillas

    Muchas gracias por el halago Delirium. Se hace lo que se puede.

    La crítica de Delirium me ha animado a ver la película. Reconozco que tengo una relación amor-odio con Tim Burton. Hay cosas que me gustan bastante y otras que aborrezco sinceramente. Esta era una de esas películas que no me llamaban, pero le daré la oportunidad.

    Queridos lectores. Gracias por estar ahí, pero se agradecería un pequeño comentario de vez en cuando. Positivos o negativos. A veces tiene uno la sensación de que no hay nadie leyendo esto aparte de los autores del blog y eso provoca pereza para escribir nuevos comentarios. Sobre todo para aquellos que tenemos otro blog del que ocuparnos (como es el caso del que suscribe). Vuestras aportaciones muchas veces nos dan ideas para realizar una entrada.

    En cuanto a dejar morir el blog. Pardiez, por mi parte no. Ya se que cuando fuí elegido para formar parte del equipo comenté que intentaría realizar una entrada a la semana. Pero el hombre propone y Dios dispone. Esos eran tiempos en que en mi blog hacía dos entradas a la semana y ahora resulta que me doy con un canto en los dientes por realizar una entrada semanal en mi propio blog. De todas formas ese es un tema interno y hay más cosas que debatir.

    Saludos

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  4. Yo también quiero dar las gracias a la gente que ha comentado. Han respondido a esta 'petición' antes que los propios escritores del blog.

    Todo se andará. Por lo pronto, les deseo felices vacaciones (ya que me voy mañana) y buenas películas.

    Un saludo.

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  5. los lectores estamos aquí, agradeciéndoos el esfuerzo, es cierto que muchas veces podríamos ser más participativos pero ....la verdad es que no se que decir, no hay excusa posible, creo que me daré unos cabezazos contra la pared como penitencia...

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