¿Son incompatibles la cerveza y el cine?
Como dentro de poco me voy de vacaciones de verano y no se si este blog va a seguir funcionando, quiero hacer una aportación, esperando que no sea la última.
Cuando se oye la palabra "verano" hay muchas cosas que acuden a la cabeza de uno. Por ejemplo, vacaciones, calor, helado y por supuesto, cerveza. Con el permiso de Delirium, voy a comentar la relación entre el cine y la refrescante y sabrosa bebida. Y en opinión de este amante de la cerveza, desgraciadamente es una relación bastante pobre.
Si me hubiera decidido a hacer una entrada sobre cine y vino lo habría tenido bastante fácil. Tanto, que probablemente me habría dado para más de un post. El mundo del vino en sus diferentes facetas, desde su elaboración hasta su venta, ha sido reflejado generosamente por el séptimo arte. A bote pronto se me ocurren las siguientes películas: "Entre copas", "Un paseo entre las nubes", "Un buen año" o "French Kiss", "Esta tierra es mía" y "Sangre y vino". Adicionalmente, hay un montón de películas en las que el vino aparece como un toque de distinción o clase. ¿Quién no ha deseado alguna vez pedir una botella de Dom Perignon del 53?
Pero ¿Y la cerveza? No digo que no haya películas en las que la cerveza haya tomado un cierto papel estelar. Sin embargo, al contrario de lo que ha pasado con el vino, creo que no hay ninguna cinta famosa en la que veamos la pasión depositada en el proceso del malteado y la subsiguiente fermentación. Ni el reposo reflexivo de su maduración. O ningún romance, tormentoso o gracioso, que transcurra entre campos de cebada. Ni recorridos entrañables entre las microcervecerias de Bélgica.
Por supuesto, si uno busca por internet bajo las palabras clave "beer and movies", encontrará una lista de sitios con películas en las que el dorado líquido tiene un cierto protagonismo. Una de las primeras páginas se titula "Top 10 Beer Movies". Y bajo tan sugestivo título se encontrará con las siguientes:
1. The Fatal Glass of Beer (1933)
2. Three Little Beers (1935)
3. The Lost Weekend (1945)
4. Leaving Las Vegas (1995)
5. National Lampoon's Animal House (1978)
6. Terciopelo Azul Blue Velvet (1986)
7. Los caraduras. Smokey And The Bandit (1977)
8. Beer (1985)
9. American Beer (2004)
10. Entre copas. Sideways (2004)
Cuando leí la lista me entró una profunda depresión. En dicha lista hay dos películas que tratan del alcoholismo. Otra está protagonizada por un psicópata que no le gusta la Heineken y prefiere la Pabst Blue Ribbon. En aquellas que aparece "beer" en el título, dos son comedias de los años 30 y las otras dos son documentales. ¡Incluso hay una que trata del vino y no de la cerveza! Ya puestos, podríamos incluir en la lista "Gangs of New York" porque una de las bandas tiene su guarida en una fábrica de cerveza.
Pero justo es reconocerlo, la cerveza tiene menos protagonismo que el vino en el cine. Si bien es cierto que cuando suele aparecer lo hace para intentar reflejar la amistad o la camaradería. El epítome de ese tipo de películas es sin duda "El hombre tranquilo" de John Ford. Una gran parte de la película transcurre alrededor del pub de Innisfree y el apoteosis es la pinta compartida en medio de la lucha entre Sean Thorton y Will Danaher.
Hay otros grandes momentos de amistad cervecera como por ejemplo la escena del techo en "Cadena perpetua". Pocas veces se ha representado tan bien lo que significa una cerveza fría en un día de calor
Otros episodios cinematográficos en que la cerveza es imprescindible es cuando hay un gran banquete, sobre todo si se desarrolla en la época medieval. Los cuernos rebosantes de espuma no pueden faltar en dichas comidas pantagruélicas. En ese caso, mi escena predilecta es el banquete que se desarrolla en la película "Los vikingos". Para mi es inolvidable el momento en que Kirk Douglas sustituye en el lanzamiento de hachas al marido cornudo.
Pero si de historia y cerveza hablamos, creo que la secuencia más curiosa es una que pertenece a "Sinuhé, el egipcio". En un determinado momento Sinuhé tiene una conversación con la madre del faraón, la cual se nos muestra bebiendo cerveza. Sinuhé incluso llega a advertirle sobre el nocivo efecto que tiene su abuso.
Y para terminar, una película en la que se habla de uno de los componentes esenciales de la cerveza pero en el que generalmente no pensamos. Se trata de el lúpulo, y la cosecha de dicha planta viene reflejada en la película "La insoportable levedad del ser". Creo que es la única vez que dicho proceso está reflejado en una obra cinematográfica.
Nada más, que disfrutéis del verano y de la cerveza fresquita, si es que dicha bebida os gusta.
¡Salud!
