Crítica: A Scanner Darkly
Bueno, para que se hagan una idea, esta película la vi antes que la de Indiana Jones y es, por tanto, la penúltima película que he visto en mi vida. La vi en el segundo intento, porque en el primer visionado me dormí. Con eso no quiero decir que sea aburrida, sino que con este fin de curso voy un poco apurado y cansado. Pero venga, ya queda menos.
A Scanner Darkly es una película rodada con (grandes) actores de carne y hueso, en formato digital y luego animada. Es decir se colorea sobre las imágenes rodadas. A esto se le llama rotoscopia, cosa de lo que no tenía ni idea y eso que ya se utilizó para representar al príncipe azul de Blancanieves. Esa curiosidad fue la que me llevó a alquilar la película.
Pero vamos ya con...
A Scanner Darkly
Director: Richard Linklater.
Guión: Richard Linklater, Philip K. Dick.
Actores: Keanu Reeves, Winona Ryder, Robert Downey Jr., Rory Cochrane, Woody Harrelson.
Año: 2006.
Sinopsis
Dentro de siete años la cultura de las drogas ha invadido la sociedad. La misteriosa sustancia D hace que las mitades del cerebro dejen de trabajar conjuntamente, provocando que los individuos desdoblen su personalidad. El agente Fred tiene la misión de obtener información acerca de Bob Arctor (Keanu Reeves), quien dedica su vida a ponerse hasta arriba de drogas con sus amigos y su novia Donna (Winona Ryder). El problema es que el agente Fred, que trabaja de tola incógnito, ya no sabe quien es, ni quien es Donna, ni qué hace él con los amigos de Bob. Porque Fred también es adicto a la sustancia D y por tanto, nada es exactamente como parece...
Opinión
La historia está tomada de la novela homónima de Philip K. Dick, escita en 19771. Y por lo que leo en la wikipedia, el argumento de la película no se separa una coma del libro. Resulta curioso que, sin embargo, el universo distópico original se sitúe en 1994. Y es que, por largos que pongamos los plazos para que se cumpla el futuro, la realidad siempre se empeña en sernos demasiado cercana y aburrida.
Al margen de estas consideraciones, el futuro dibujado en A Scanner Darkly tiene toda la intención de parecernos real y cercano. Una sociedad, la de Orange County, más cansada y maltrecha, representada excelentemente por Bob Arctor, con mujer, hijas, que se descubre a sí mismo en una vida que no desea sin saber cómo ha llegado hasta ella y que sólo encuentra en las drogas y en unos colegas zumbados la emoción que necesita.
Porque los colegas están zumbados de verdad. Y resultan creíbles, lo cual es más extraño: pocas películas intentan transmitir los efectos de las drogas y acaban resultando creíbles. Aunque parezca mentira, el humor, triste, se desprende de esos momentos de subidón y lucidez química que proporciona el cuelgue: magníficos Robert Downey Jr, Woody Harrelson y Rory Cochrane, especialmente el primero, que adopta la pose de conspiranoico.
Por su parte, Winona Ryder interpreta a la novia de Bob, cocainómana, incapaz de desear sexo con el confuso protagonista, quien cada vez está más desesperado. La relación imposible entre ambos acabará con sorpresa.
A las actuaciones se le suma el uso de la rotoscopia, y creo que como recurso le viene al dedo a esta película. ¿Hasta qué punto es real lo que vemos?. Imagino la película rodada al modo tradicional y no puedo: el dibujo la sitúa lo suficientemente cerca para ser real en un universo distópico e inalcanzable. Al margen de esto, la calidad de las nuevas técnicas (muchas gracias, informáticos) convierten el visionado en toda una experiencia, nueva para mi.
Quizá la historia resulta un poco confusa, oscura como su nombre, y la trama se detiene a veces sin saber muy bien donde va. Al menos eso parece al espectador, al que amagan en una par de momentos un final que le dejaría clavado en el sofá diciendo '¿qué?'. Por suerte, la película se reengancha y ata todos los cabos antes de terminar. También se entremezclan algunas reflexiones... digamos peñazo. Pero se perdona porque uno sabe que vienen motivadas por el abuso de las drogas.
En fin que me costó un poco verla, pero no me decepcionó. Seguro que alguien me dirá que el libro es mejor. Qué se la va hacer. Todo no se puede.
Lo mejor: que uno se acaba creyendo a unos protagonistas que son dibujitos y que van completamente drogados. La cosa tiene mérito.
Lo peor: que, o uno tiene todas las neuronas despiertas, o no se entera mucho de qué va la cosa.
Mi opinión: que hay que agradecer a Philip K. Dick todo lo que ha regalado al cine. Aunque con ello hayan hecho cosas como Next.
A Scanner Darkly es una película rodada con (grandes) actores de carne y hueso, en formato digital y luego animada. Es decir se colorea sobre las imágenes rodadas. A esto se le llama rotoscopia, cosa de lo que no tenía ni idea y eso que ya se utilizó para representar al príncipe azul de Blancanieves. Esa curiosidad fue la que me llevó a alquilar la película.
Pero vamos ya con...
A Scanner Darkly
Director: Richard Linklater.Guión: Richard Linklater, Philip K. Dick.
Actores: Keanu Reeves, Winona Ryder, Robert Downey Jr., Rory Cochrane, Woody Harrelson.
Año: 2006.
Sinopsis
Dentro de siete años la cultura de las drogas ha invadido la sociedad. La misteriosa sustancia D hace que las mitades del cerebro dejen de trabajar conjuntamente, provocando que los individuos desdoblen su personalidad. El agente Fred tiene la misión de obtener información acerca de Bob Arctor (Keanu Reeves), quien dedica su vida a ponerse hasta arriba de drogas con sus amigos y su novia Donna (Winona Ryder). El problema es que el agente Fred, que trabaja de tola incógnito, ya no sabe quien es, ni quien es Donna, ni qué hace él con los amigos de Bob. Porque Fred también es adicto a la sustancia D y por tanto, nada es exactamente como parece...
Opinión
La historia está tomada de la novela homónima de Philip K. Dick, escita en 19771. Y por lo que leo en la wikipedia, el argumento de la película no se separa una coma del libro. Resulta curioso que, sin embargo, el universo distópico original se sitúe en 1994. Y es que, por largos que pongamos los plazos para que se cumpla el futuro, la realidad siempre se empeña en sernos demasiado cercana y aburrida.
Al margen de estas consideraciones, el futuro dibujado en A Scanner Darkly tiene toda la intención de parecernos real y cercano. Una sociedad, la de Orange County, más cansada y maltrecha, representada excelentemente por Bob Arctor, con mujer, hijas, que se descubre a sí mismo en una vida que no desea sin saber cómo ha llegado hasta ella y que sólo encuentra en las drogas y en unos colegas zumbados la emoción que necesita.
Porque los colegas están zumbados de verdad. Y resultan creíbles, lo cual es más extraño: pocas películas intentan transmitir los efectos de las drogas y acaban resultando creíbles. Aunque parezca mentira, el humor, triste, se desprende de esos momentos de subidón y lucidez química que proporciona el cuelgue: magníficos Robert Downey Jr, Woody Harrelson y Rory Cochrane, especialmente el primero, que adopta la pose de conspiranoico.
Por su parte, Winona Ryder interpreta a la novia de Bob, cocainómana, incapaz de desear sexo con el confuso protagonista, quien cada vez está más desesperado. La relación imposible entre ambos acabará con sorpresa.
A las actuaciones se le suma el uso de la rotoscopia, y creo que como recurso le viene al dedo a esta película. ¿Hasta qué punto es real lo que vemos?. Imagino la película rodada al modo tradicional y no puedo: el dibujo la sitúa lo suficientemente cerca para ser real en un universo distópico e inalcanzable. Al margen de esto, la calidad de las nuevas técnicas (muchas gracias, informáticos) convierten el visionado en toda una experiencia, nueva para mi.
Quizá la historia resulta un poco confusa, oscura como su nombre, y la trama se detiene a veces sin saber muy bien donde va. Al menos eso parece al espectador, al que amagan en una par de momentos un final que le dejaría clavado en el sofá diciendo '¿qué?'. Por suerte, la película se reengancha y ata todos los cabos antes de terminar. También se entremezclan algunas reflexiones... digamos peñazo. Pero se perdona porque uno sabe que vienen motivadas por el abuso de las drogas.
En fin que me costó un poco verla, pero no me decepcionó. Seguro que alguien me dirá que el libro es mejor. Qué se la va hacer. Todo no se puede.
Lo mejor: que uno se acaba creyendo a unos protagonistas que son dibujitos y que van completamente drogados. La cosa tiene mérito.
Lo peor: que, o uno tiene todas las neuronas despiertas, o no se entera mucho de qué va la cosa.
Mi opinión: que hay que agradecer a Philip K. Dick todo lo que ha regalado al cine. Aunque con ello hayan hecho cosas como Next.
1 Se ve que por aquella época el autor sufría de visiones (según la wikipedia, claro).
2 Hay un momento muy bueno, la narración de suicidio de Charles Freck (Rory Cochrane) transcrito completamente aquí. Si no tienen problemas con el inglés, eso sí.
