sábado, 12 de mayo de 2007

Crítica: El Número 23


Título: El Número 23

Título Original: The Number 23

Género: Thriller Psicológico

Nacionalidad: USA

Director: Joel Schumacher

Guión: Fernley Phillips

Reparto:
Jim Carrey, Virginia Madsen, Danny Huston,
Logan Lerman, Rhona Mitra, Lynn Collins



Resumen y opinión:

Walter Sparrow trabaja en una perrera. Tras una serie de coincidencias empieza a leer un libro cuyo autor y protagonista es un detective pirado y obsesionado con el número 23. Walter, según avanza en su lectura, cada vez encuentra más relación entre el protagonista y él mismo, mientras que el número 23 va tomando una gran relevancia en su vida, hasta pasar el límite de la cordura.



Fui a ver esta película porque tenía curiosidad por la poco explotada faceta dramática de Jim Carrey, y creyendo que sería un film de terror. Aunque yo no tengo ningún problema por verle hacer payasadas, es más, me divierte, disfruté prudentemente de Man On The Moon y mucho más con El Show de Truman. A mí este chico me cae bien. No trabaja mal, aunque no sobresale como actor, pero es resultón y majete. Y cuando en su momento salieron La Máscara, Ace Ventura, Mentiroso Compulsivo... me reí mucho. Así que teniendo la noche libre me dije: ¿por qué no? Y nos fuimos a verla. Y bueno... en fin. No me dormí, no me quise ir del cine, no salí enfadada por haber perdido mi tiempo. Pero no me impresionó nada. Y no es un thriller. Como mucho, de intriga. Me dio la sensación de que no estaba demasiado bien hilada la trama, no tiene un final sorprendente, y se hace larga. Para colmo, me di cuenta de que en mi cabeza tenía bastante encasillado a Carrey y no me tomé demasiado en serio su papel. No sé si culpa suya o mía. Es posible que mía. En fin. He visto películas peores, y he visto películas mejores. Y no hay grandes efectos especiales así que se puede ver perfectamente en DVD.


En cuanto a Schumacher... bueno, yo es que creo que su obra maestra fue "Un día de Furia" y ya no ha conseguido superarlo.. ni igualarlo.

Lo peor de la película:
El ritmo de la película. Y la relación con el número 23 que parece cogido con pinzas.

Lo mejor de la película:
Las idas de olla durante la vuelta a casa con el número 23. Mi marido y yo íbamos usando todos los números que se nos cruzaban y, seamos sinceros, provocando que saliera el número 23 todo el rato. Luego lo intentamos con cualquier otro número y también nos salía, jeje.

Mi opinión... bastante mejorable.




1 comentario:

  1. Cuando se tiene a un actor encasillado en un género, (ejemplo el caso de Tom Hanks como actor cómico), y le ves interpretar convincentemente un papel distinto (como sucedió en Philadelphia) entonces solo podemos llegar a la conclusión de que la actuación fue sobresaliente. Te hace olvidar que ha evolucionado en un género determinado y no te cuesta trabajo verlo posteriormente en géneros distintos al que le dio a conocer.

    En otras palabras: cuando el actor es bueno, sin importar el papel que le pongas, te convence. El caso de Jim Carrey no es de encasillamiento tanto como de actuación mediocre. La fuerza principal en la "actuación" del señor Carrey es la gesticulación excesiva y la recurrencia al absurdo... cosas que no puede explotar en otros géneros distintos al suyo, que es la comedia, lo único que sabe hacer.

    Disfruté como el que más su papel en "Mentiroso mentiroso", o en "La máscara" me desesperó en "cable guy" pero en tanto que actor dramático... no me convence. No me la trago en absoluto. Y si no te convence al 100%, es porque él mismo no está convencido de lo que está haciendo, al no poder proyectar lo que el director o la historia pretende.

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